Un buen bocadillo es la marca del Guixot
Un buen bocadillo puede ser sinónimo de un gran éxito, y en el Guixot, los bocadillos son su carta de presentación. Este pequeño restaurante, escondido en el corazón del Raval atrae a decenas de personas cada noche para disfrutar de una relajada y distendida cena mientras comen un bocadillo o un crepe.
El local suele estar siempre abarrotado, por lo que es recomendable llegar a primera hora de la noche, hacer una reserva o sino, resígnate a esperar. Cuando entras en el guixot te llamará la atención es el bullicio. La decoración es bastante sobria en donde destacan los cuadros de arte contemporánea que adornan sus paredes y contrastan con la tradicionalidad de sus mesas y sillas.
Quien acude al Guixot sabe que va a disfrutar de una cena económica pero de gran calidad y gran cantidad. Los bocadillos, que son su plato estrella, junto con los crepes y las ensaladas conforman la carta. Pero como todos sabemos, el secreto de un bocadillo está en el interior, por eso, el secreto del Guixot está en las múltiples opciones y combinaciones de ingredientes que te dan a elegir para conformar tu delicioso bocadillo. Sí, el Guixot destaca por combinar las tres B en sus bocadillos: bueno, barato y bonito. Y si después de comértelo, aun te quedas con hambre, no te preocupes, como postre podrás pedir una deliciosa crepe dulce. Después de esta cena, abandonarás el local con la barriga llena y pensando en cuando será tu siguiente cita en el Guixot.
A todo esto hay que añadirle lo serviciales y rápidos que son sus camareros. Sin lugar a dudas, el Guixot destaca por ofrecerte un plan alternativo, económico y de calidad en el centro de Barcelona.
Precio medio de un bocadillo: 5,80 euros.
Horario: De lunes a viernes de 13:30 a 16:00 horas / miércoles y jueves de 19:00 a 00:30 horas / viernes y sábados de 19:00 a 01:30 horas / festivos cerrados.
Teléfono (admite reservas): 933 29 95 53
Web: Guixot
Donde: Riereta 8, 08001 Barcelona – Raval